sábado, agosto 11, 2012

El Código Moral de los Incas estuvo formado por normas, especie de preceptos o mandatos divinos, cuyo cumplimiento era obligatorio para todos los habitantes del Imperio”. Y enfatiza: “Entre tales preceptos morales, figuran como principales los siguientes:
1.- Ama Llulla (No seas mentiroso)
2.- Ama Súa (No seas ladrón) y
3.- Ama Quella (No seas haragán)” (Págs. 172-173)

La mayoría de historiadores, tal como Guevara, reconocen que el famoso Tricálogo era solamente el saludo inca, mas no fue lo único relacionado a la Moral Incaica, a ello se debe que los tres preceptos siempre se mencionan como los principales.
Por eso, Guevara añade: “El Derecho Imperial operaba estrechamente ligado a la Moral Incaica, y en razón de ello, se les recomendaba a diario a los súbditos la observancia de valiosos preceptos como: …, no seas asesino,
no seas injuriador,
no seas perjuro, n
o seas desaseado,
no seas borracho, etc, etc.”.
Por su parte el Dr. Douglas Smith en su ensayo “Antropología Cultural Andina” (Pág. 8) es aún más específico, al señalar que: “… fueron siete los mandamientos sabios, o la filosofía de pensar y actuar en el Imperio Incaico”. Y nos da un enfoque más detallado de aquello que los incas creían y practicaban. Estos son los siete preceptos según el Dr. Smith:
“1.- La rectitud (Ama Súa: No seas ladrón)
 2.- La verdad (Ama Llulla: No seas mentiroso)
3.- La laboriosidad (Ama Quella: Nos seas perezoso)
4.- El respeto a la vida (Ama Wañuchiy: No seas asesino, aborturero, etc.)
5.- El respeto al ser humano (Ama Sáruy: No seas opresor o abusador del poder)
6.- El respeto al pariente cercano (Ama Llunku: No seas zalamero o de doble cara) y
7.- El respeto a la Soberanía Divina (Ama Mena: No seas idólatra)”.
Dado que Guevara coincide mucho con las investigaciones históricas de Smith respecto a más de tres preceptos en la Moral Incaica, en su referido libro también manifiesta: “…, hubo sin embargo gente que violaba las normas de conducta impuestas por la ley y las buenas costumbres.
Ante tal situación, surgía el Derecho Incaico, el mismo que era justo, pero extremadamente severo en su aplicación.

PARA SEGUIR LEYENDO