Dulce de naranjas en Junio

Seguimos en Junio mes que, les recuerdo, no me gusta solo por ser junio. Pero suelen pasarme cosas como siempre. Temprano el lunes una amiga (bah, una hermana para mi...su esposo es parecido a Tom Cruice está muy lindo) pasó a buscarme para ir a ver plantas a unos viveros. Bue, mi cara en junio, mi postura ante la vida , en junio, aj! junio.
Necesito vacaciones o un mejor sueldo, un presupuesto educativo más alto y un país más justo. Lo más fácil será tener vacaciones.
En el vivero vimos flores de temporada...o sea, flores de junio. Dónde puedo conseguir nardos!? Ok.
Luego , como dos mafiosas, perseguimos a un hornero, sí a un pájaro. La susodicha ave no nos pasó pelota.
Nosotras lo seguiamos de cerca...es que nos resultaba sospechosa. De todas maneras nos cansamos a los pocos metros y seguimos nuestra ruta.

Ahí estaba! a la vuelta de la esquina...con sus naranjas tentadoras...como invitando a ser robadas. Y no nos pudimos resistir. Kari, tocó timbre...yo no escuché respuesta, según ella el dueño dijo: ma sí saquen!

Pero què rico dulce nos mandamos. En realidad la que lo hizo es mi amigueta, yo solo señalaba con el dedo de mi mano izquierda. Uhm...pero qué rico!

Ok, lo reconzco, soy una delincuente. Pero pedimos permiso.

QUIERO QUE EMPIECE JULIO!

LA VERSIÓN DE LA OTRA DELINCUENTE:

Ella insiste en que son robadas!!!! Yo les aseguro que la señora nunca salió a abrirnos la puerta porque nos dio permiso de adentro diciendo que estaba en la cama por eso ni se asomaba a la ventana, que agarraramos las naranjas tranquilas..... pero bueno, ella insiste en haber cometido un hecho delictivo tan solo para agregarle algo de aventura a este mes de junio, que para quien no la conoce, pues está verdaderamente IN SO POR TA BLE. En fin, tan solo pude tomar del arbolito las 5 o 6 naranjas por las cuales pedí permiso porque ella tras sus lentes negros y su gorrito que se sacó para fotografiarse en el vivero, desfallecía de vergüenza esperando en el auto totalmente convencida de estar choreando naranjas ajenas.Desde el punto de vista culinario, pues que decirles, que las naranjillas no eran gran cosa. Parecían limas de tan pequeñitas y había que soplarlas un poco para darles algo de aliento de vida....Tampoco querían desprenderse del árbol, por lo cual recurrí a la pala de puntear que tenía en el baúl del belicar (mi auto) y comencé a pegarle cual tiro de golf invertido para que las naranjillas rebeldes cayeran al piso. Ahí si comencé a sentir vergüenza yo y decidí escuchar las súplicas de la Jacquela, que gritaba desde la alfombra del belicar:Basta! basta! eran 5 nada más!!!De todos modos y después de todo: el dulce salió tan rico como lo hace mi tía!

77 arcos, para las vacaciones de invierno te mando un frasquito!!!!Jaqui, a robar más!

NOTA DE LA BLOGGERA: notarán ustedes la carga violenta de esta versión del hecho...yo creo que la pala la llevaba en el auto para "enterrar " las cáscaras, ya que serían pruebas delatoras. Tengo miedo por mi seguridad.